AM ENTREVISTA A ALVARO SIZA










¿Que significa la historia de la arquitectura para usted? ¿es un presente eterno?
Un presente por lo menos muy instructivo. Para mi existe una historia de la arquitectura, y la estudio y es un conductor para nuestra actividad, para enfrentarnos a programas nuevos, situaciones nuevas, es como un cimiento.

¿Qué significado tiene una palabra tan usada como “moderno”?
Moderno es muy ambiguo. Una vez escribí un texto llamado Farmacia Moderna. Había una farmacia cerca de dónde yo vivía y asistí a su construcción hace unos cuantos años, y se llamaba Farmacia Moderna. Y ahora existe aún y se llama Farmacia Moderna, y es muy antigua, no tiene nada de moderno pero el nombre se mantiene.
El concepto de moderno viene de hace muchos años, suponía una ruptura con la historia, inventar todo de nuevo. Pero la realidad es que la arquitectura moderna es muy compleja y tiene muchas críticas internas, sobre todo en cuanto a un estilo.
Esta palabra no sirve para un ciclo temporal, mejor hablar de arquitectura sin los conceptos de moderno y posmoderno.

En cada lugar o en cada país debe existir una contextualización cultural ¿cómo se espera que la obra conviva con lo existente?
Prestando atención a lo que hay en ese lugar. Los aspectos culturales son completamente distintos no sólo en cada país sino también en cada región.

Se ha escrito sobre el arte de ser portugués. Quiero que me de su opinión sobre algo que pienso: en tiempos de los colonizadores españoles y portugueses, cuando se repartían el mundo que se repartieron, ocurrió que el español se acerco a los lugares con imposición porque pudo o así lo decidió, y el portugués fue hacia las costas sur de Asia donde ya existía un mercado consolidado y en lugar de imponerse tuvo que negociar. ¿Cree que esto de verdad ha podido influir en la forma de llegar a los lugares, sin imposición, primero observando y luego negociando con las fuerzas del sitio en el carácter portugués, o simplemente es el suyo?
Eramos pocos. La diferencia es que en España había una gran población con respecto a Portugal, y siguió y siguió la colonización. Creo que en Portugal había menos de cuatro millones de personas, por tanto esta ocupación del territorio en las excolonias portuguesas era junto con otros inmigrantes de otros países. Normalmente era una ocupación muy puntual, y sólo en la costa; tenía como finalidad más importante el apoyo al camino marítimo por donde venían las riquezas. Solo en el siglo XIX hubo una penetración en el interior del territorio de Angola-Mozambique con la necesidad de mantener esas colonias.
Las ciudades de las colonias portuguesas normalmente se crearon junto al mar y en terrenos accidentados para permitir condiciones de defensa. Probablemente eso influyó en la manera de hacer arquitectura, el cuidado de la topografía. Pero hoy no creo tanto en esa distinción, creo que un portugués hoy trabaja en cualquier parte del mundo y se adapta a las condiciones de su trabajo.

¿De qué manera sus edificios “toman tierra”? ¿Hay siempre algo de imposición? ¿Cómo forman parte del sitio? ¿Qué fuerzas o líneas busca que lo aten allí? ¿Hay un orden de puntos de anclaje ya jerarquizado o depende del lugar ese orden?
La arquitectura no es de una determinada manera por una razón, hay muchas razones distintas, la exigencia del promotor…, depende de muchas cosas, del lugar también, a veces, otras veces no.
Si se trabaja en una ciudad nueva que tenga un plano que describe cual son las reglas de la construcción, el lugar está incluido de manera muy indirecta.
Estoy haciendo un edificio en Suiza, hay un plano, unas reglas, no hay tanto influencia del lugar mismo, de no ser cosas como cómo se trabaja en ese lugar, los medios de producción, pero no es tan importante. Ahí hay que buscar otros apoyos del proyecto, como por ejemplo el programa, los reglamentos y otras cosas. Y claro, también miras alrededor estando trabajando en una ciudad y te inspiras en el ambiente de esa ciudad.

¿Qué es para usted el paisaje y la topografía y como se piensa en ellos antes de proponer?
Es uno de esos puntos de apoyo para el desarrollo del proyecto. Uno más, todo interesa a la arquitectura. No se puede crear un método de trabajo en el que se jerarquicen unas reglas, lo importante en la arquitectura es todo.

¿De que modo actúan los sentidos en su arquitectura, es posible trabajar con los cinco sentidos? ¿Cómo funciona cada uno de ellos en sus procesos de creación?
Confío en todos para todo, no sólo en la arquitectura. Entras en una casa con pavimento de madera y éste tendrá influencia en tu recuerdo de esa arquitectura. Recuerdo a Alvar Aalto dibujar con mucho cuidado las manillas de las puertas de entrada, porque decía que era el primer contacto con el edificio y tenía que ser muy cuidado, la vista, el tacto…
Todos los sentidos los utilizamos para todo.

¿Qué postura mantuvo en los tiempos del “inquerito de la arquitectura portuguesa”, aquel estudio sobre la arquitectura popular de su país? ¿Qué conclusiones proyectuales saco usted para si?
Fue un tema de estudio, que tenía una raíz política muy importante. Tenía como objetivo claro desde el inicio, el encuentro de un estilo nacional. Pero vimos que no había un estilo nacional, había una gran diversidad. Fue un gran aprendizaje sobre arquitectura, pero sobre todo fue un gran estudio social, sobre las desigualdades.




Entrevista realizada durante la última edición de los Encontros internacionais de Arquitectura, celebrada en Santiago de Compostela. Agradecemos a la organización que nos brindara la oportunidad, y a los profesores de la ETSA Valladolid, Luis Mingo Macías y José Manuel González Vázquez por su asesoramiento a la hora de redactar las preguntas.

Out.am

Out.am surge como espacio para la exposición de cualquier tipo de arquitectura, urbanismo, paisajismo o noticia que se considere de interés y que se ubique o se desarrolle fuera de los límites geográficos de investigación desarrollados por la Plataforma.